Spring in Bani – Meg Clough


November 7, 2017

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Acabo de regresar con un grupo de voluntarios de otra visita y reunión de la junta en Baní. El centro Elizabeth Seton está floreciendo y ahora atiende a 225 niños. Nuestros logros esta vez incluyen:

  • Votar para aumentar los salarios de nuestros empleados (para garantizar que ninguno de nuestros trabajadores viva por debajo del nivel de pobreza)
  • Votar a la Sra. Tehany Duverge como nuestra nueva presidenta de la junta (para reflejar su tremendo trabajo en el centro y su compromiso de seguir sus estudios de maestría en educación)
  • Cosechando el huerto orgánico (montones de espinacas, y un compostador trabajando duro para crear más suelo orgánico)
  • Crear tableros sensoriales (para mantener a los niños pequeños curiosos y entretenidos durante todo el día mientras la guardería lava y seca ropa)
  • Realización de dos operativos de atención preventiva para más de 100 niños (en dos de los pueblos más pobres de los alrededores)
  • Colocar más de 75 selladores en niños de 6 años o más para ayudar a prevenir las caries (y se les enseñó a usar el cepillo de dientes, usar hilo dental y no mascar chicle o beber refrescos)
  • Pagando a nuestras artistas mujeres $1,700 dólares por el magnífico trabajo de bordado que hemos vendido en los EE. UU. en su nombre (lo que eleva el total general de este año a un récord de $ 3,200 dolares)
  • providing new uniforms for all staff and pre-school teachers (so they can conduct outreach in the community and wear them with pride)

Gras, la Dra. Sue Torrey y el estudiante voluntario Anthony S. Clough. Gracias a la Dra. Melo por permitir quedarnos en su hermosa casa en Bani. Y un agradecimiento especial para nuestro conductor Alberto por llevarnos de un lugar a otro sin ningun accidente. ¡La República Dominicana tiene la mayor cantidad de muertes relacionadas con accidentes de tráfico en todo el mundo! Y un agradecimiento muy especial a (que pronto será doctoras) Jasmin y Esther Riediger por sus increíbles servicios de traducción.

(Aunque no estoy contando), este es mi trigésimo viaje a la República Dominicana en los últimos 14 años. La comunidad de La Saona sigue siendo una de las comunidades más empobrecidas del hemisferio norte. Estamos orgullosos de decir que TODOS nuestros niños dejan el centro completamente recuperados en su nutrición y TODOS van a la escuela primaria. Este centro es la sangre vital de la comunidad y es sus constantes donaciones a lo largo de los años lo que nos ha ayudado a brindar educación, agua potable, guardería segura y servicios médicos a estas familias.

Gracias y considere una donación para el 2020.